
Las paredes son la zona más visible de la casa, quizá lo primero en lo que reparamos, es su carta de presentación. Juguetearemos con los colores y acabados para decorarlas: gotelé, rayado, marmoleado, arenas, etc. Pero no todo en las paredes en pintura, también podemos optar por otras alternativas más limpias como el papel pintado listo para pegar, zócalos de DM o fibras naturales como el yute, coco o sisal, e incluso, de corcho. También puedes decorar una pared pintada con un estarcido utilizando plantillas con todo tipo de motivos: florales, geométricos, etc.
Utiliza molduras, ya sea encargadas a un carpintero o de una tienda de bricolaje, para decorar las paredes con cuarterones modificando la imagen de la habitación.
Para las paredes alicatadas de baños y cocinas, puedes emplear pegatinas vinílicas, calcomanías autoadhesivas y también cenefas.
Para el suelo te recomendamos, sin duda ninguna, la tarima flotante. Se instala sobre cualquier superficie lisa, puedes incluirle un aislante térmico y de ruido, y es tremendamente resitente, tanto a los golpes, como a la humedad y el fuego, y sobre todo, al trasiego.
Es muy fácil de instalar y tienes infinidad de modelos y calidades. Por último, mencionar que este tipos de suelos son muy cómodos a la hora de caminar.
Otra alternativa para el suelo son las plaquetas vinílicas. Más sensibles a las irregularidades del suelo original, precisan, en la mayoría de los casos, una capa previa de pasta niveladora, por lo que sólo recomendamos su uso o bien por el aspecto económicos, o para suelos sin grandes irregularidades.
También podemos emplear para renovar los suelos moquetas sintéticas o de fibras naturales. Las hay de diversas formas y dibujos.
Por último, puedes lavar la cara de los muebles auxiliares entelando o empapelando cajones de una cómoda o la trasera de una estantería. También puedes decaparlos y pintarlos con un estarcido en la madera, o quizá, retapizar o poner un funda al sofá o algún silloncito.