Si a nuestra habitación queremos darle un ambiente clásico, hemos de emplear cortinas de terciopelo, damasco, etc. es decir, telas con mucho cuerpo, con forro y que el mecanismo quede oculto por una galería que enmarque las cortinas. Podemos cubir la galería con un bandó coordinado.

Si lo que deseamos para nuestra habitación es un estilo más juvenil y desenfadado optaremos vestir las ventanas de forma sencilla con estores o cortinas de fibras naturales (algodón, lino, etc.) y lonetas, de colores sólidos o estampados sencillos, con barras sencillas de madera y metal.
Cuando la habitación es pequeña optaremos por buscar una continuidad en la decoración, con estampados sencillos y colores tenues. Por otra parte, si elegimos los colores muy similares a las paredes, daremos sensación de amplitud a la estancia. Si ponemos rayas verticales elevaremos ópticamente la altura de los techos. También está recomendado el uso de visillos por su ligereza.