Empezamos con la lavadora.

- Al comprar un lavadora nueva el primer lavado lo haremos siempre en vacío
- Si usamos un suavizante concentrado, es conveniente disolverlo previamente en agua para que no se atasque el rebosadero de la cubeta
- Si se desprenden algunas pequeñas piezas de metal, tales como horquillas, botones metálicos, etc. y se han quedado en el tambor, es posible que hayan producido manchas de óxido, que deberemos limpiar con algún limpiador libre de cloro.
- Usa con precaución quitamanchas y descalcificadores, ya que contiene ácidos y pueden dañar algunas partes de la lavadora.
Ahora unas recomendaciones para el lavavajillas.
- Usa el preaclarado sólo cuando el lavavajillas esté totalmente lleno o cuando la vajilla esté muy sucia.
- No bloquees la salida del jabón ni los chorros del agua con el menaje.
- Las piezas de plástico que introduzcas en el lavavajillas, ponlas alejadas de las resistencias.
Nevera:
- No introduzcas alimentos calientes, ya que producen condensación y un sobreesfuerzo al motor del refrigerador.
- Ajusta el termostato a la época del año.
- Descongélalo al menos una vez al año y, si es no frost mantén limpios y sin obstruir los conductos del agua procedente de la escarcha.
- Abre las puertas el tiempo preciso, cerrando inmediatamente.
El microondas:
- Límpialo con una esponja y detergente líquido neutro, evita el uso de estropajos, sobre todo de aluminio.
- Para limpiar manchas persistentes pon a hervir agua durante 2 minutos a máxima potencia.

La placa vitrocerámica:
- Procura no utilizar recipientes de aluminio. Además, éstos deben ser planos, sin rugosidades y con el fondo grueso.
- Utiliza sartenes y ollas del mismo diámetro del fuego.
- Mantenla siempre muy limpia, frotando con una esponja y jabón neutro. No frotes con estropajo, si hay algo pegado utiliza una rasqueta.