
Veamos algunas pautas que será muy recomendable seguir.
La cama debe medir al menos 15 cm más que la persona que la ocupa. Para un niño deberá tener un ancho de mínimo de 80 ó 90 cm.
El colchón es el elemento de decoración o mueble en el que nunca hay que escatimar. De él dependerá en gran medida nuestro descanso y salud. Actualmente hay gran variedad de modelos y tecnologías: de muelles, látex o viscoelásticos.
En cuanto a las bases para el colchón nos decantamos por el canapé de lamas o tapizado, ya que ofrecen la suficiente rigidez y firmeza para un correcto descanso y, además, poseen gran capacidad de almacenaje. Tradicionalemente era un espacio desaprovechado o infrautilizado.
Cuando hay poco espacio, es una excelente opción las literas y las camas nido, e incluso, las camas en altillo.
El cabecero de la cama de forja aligera mucho el ambiente y es ideal para un ambiente rústico. De madera o entelados, coordinados con el resto de la decoración quizá necesiten una mayor amplitud.
Los armarios deben tener como mínimo una anchura de 1 m ( de un cuerpo) y una profundidad de 50 cm. Si bien, lo usual son armario de entre 2 y 3 m. En conveniente tener en cuenta estas medidas a la hora de diseñar la decoración de la habitación.
Si tenemos espacio suficiente es muy conveniente completar la decoración con muebles auxiliares, tales como zapateros, cómodas o sinfonieres (que nos permitirán guardar más cosas) o, si el dormitorio es juvenil, estanterías con baldas y módulos.