martes, 22 de junio de 2010

Pintando muebles de forja

Los muebles de forja o hierro son muy populares, sobre todo en ambientes rústicos, ya que dan un aspecto ligero y moderno, contrastando con los contundentes volúmenes de este tipo de ambientes.

Puedes cambiarle el acabado a tu cabecero o a cualquier otro mueble auxiliar, renovando por poco dinero y fácilmente la decoración de la estancia. Le podemos dar un acabado óxido o pintarlo del color que desees. Desde aquí recomendamos el blanco o el ocre.


  1. Lo primero que haremos será limpiar bien el mueble u objeto a decorar. Podemos aplicarle decapante con un brocha. Le cepillaremos con un cepillo de púas para eliminar el óxido, y si persiste, sobre todo en zonas de difícil acceso podemos dejarlo en remojo en vinagre. Acabamos este primer paso limpiando bien con alcohol y dejando secar bien, hasta hacer desaperecer el óxido y pinturas anteriores.


  2. Para el objeto no vuelva a oxidarse y la nueva pintura obtenga un mejor agarre aplicaremos una pintura selladora negra en aerosol. Generalmente suelen darse dos capas para obtener un tono uniforme.


  3. Después, con un muñequilla aplicamos la pintura blanca u ocre por toda la superficie.


  4. Para prolongar la vida del acabado aplicamos una capa de barniz protector en spray.
Para la limpieza diaria, simplemente pasaremos un trapo húmedo sobre la forja pintada. Si está sin pintar, un acabado en hierro, la limpiaremos con un cepillo de cerda dura.

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