jueves, 30 de septiembre de 2010

5 consejos para evitar accidentes electricos

Cada año se producen miles de accidentes domésticos debido a un mal estado de la instalación eléctrica. Accidentes que podrían haberse evitado con tan sólo tomar unas sencillas precauciones.

Aquí algunas recomendaciones para disfrutar de nuestra instalación eléctrica doméstica con seguridad:

1) Una vez al mes compruebe el funcionamiento del diferencial del cuadro eléctrico pulsando el botón Test. El diferencial es el encargado de cortar la corriente cuando una persona recibe una descarga.







2) Evite el uso de ladrones, ya que una mala conexión puede producir incendios. Utilice regletas y tomas de corriente múltiples.





3) Compruebe las conexiones en las toma de corrientes e interruptores cercanas a objetos inflamables (cortinas, ropa de cama, etc.), ya que un falso contacto en su interior puede resultar fatal. Reemplace los mecanismos que den chispazos o presente cualquier tipo de quemadura.

4) Antes de conectar un nuevo electrodoméstico a la red compruebe que su instalación está adecuada para soportar la potencia del aparato. En caso de dudad, consulte con un especialista.

5) Reapriete las conexiones de los automáticos del cuadro. Generalmente, los cuadros eléctricos se colocan cerca de la puerta de entrada, por lo que el continuo trasiego, y los recurrentes portazos pueden hacer que los tornillos se aflojen produciendo una mala conexión y el consecuente posible incendio.

Y además, sería recomendable que periódicamente solicite una revisión a un instalador eléctrico certificado. Una vez cada cinco años sería lo mínimo recomendable. Igual que hacemos la revisión periódica de la instalación del gas, debemos hacer lo propio con la electricidad. Por alrededor de 50 euros, un profesional nos asegurará que nuestra instalación eléctrica es segura y que podemos disfrutar con seguridad de la electricidad en nuestro hogar.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Instalar luz con dos conmutadores

Cuando disponemos de un pasillo muy largo o, por ejemplo, si la iluminación más utilizada en un dormitorio es la luz de la mesita de noche, puede ser necesario que la lampara pueda encenderse y apagarse desde dos puntos diferentes: al principio y al final del pasillo (o en el interruptor cercano a la puerta y en otro colocado en la mesilla, en el caso del dormitorio).

Para ello no basta con colocar un interruptor en cada punto: esto sólo encendería la luz cuando ambos interruptores están pulsados, y se quedaría apagada con que sólo unos de los dos esté en estado no pulsado. Por lo tanto, ocurriría que muchas veces para encender la luz, tendría que dar a los interruptores (si ambos estuviesen sin pulsar). Vamos, un auténtico lío.

Es por ello por lo que lo que deben instalarse son los llamados conmutadores.

Interiormente el esquema de funcionamiento es el siguiente:




Mientras un interruptor abre y cierra un único circuito, un conmutador al abrir un ciruito cierra otro y viceversa.

Es decir, en el esquema anterior del circuito con conmutadores, la lámpara estaría apagada ya que tanto el circuito A como el B están abiertos. Al accionar el conmutador 1, se abre el circuito A y se cierra el B, por lo que la lampara se encendería. Si accionamos el Conmutador B, se abre el circuito B y se cierra el A.

Exteriormente un conmutador se disitingue de un interruptor en que, mientras éste tiene 2 entradas, el conmutador tiene 3. Una en un lado y dos en el opuesto.

A la hora de instalar dos conmutadores en nuestra casa seguiremos los siguientes pasos:

1) Determinamos la fase con un buscapolos (suele ser el cable no azul) y la conectamos a la entrada del conmutador 1 que está sola.

2) Unimos con cable negro uno de los bornes libres del conmutador 1, con otro de los del conmutador 2 (de los del lado que hay dos). Hacemos lo mismo con el otro borne de ambos conmutadores.

3) Conectamos el cable de neutro al único borne que nos queda libre del conmutador 2.

Quizá con un esquema nos queda más claro: